Todo el mundo sabe lo que significa capicúa... quién no ha jugado de niña/o a buscar matrículas en los coches cuyo número fuera capicúa? (algunas hasta poníamos en práctica esa tontería de si ves un número capicúa, "tócate la oreja y verás a tu pareja" con la esperanza de encontrarte con el mozuelo que te gustaba, con mucho fundamento científico vamos....) Y... palabras capicúa? es decir que se lean igual de IZQUIERDA a derecha que de derecha a IZQUIERDA, como la palabra RECONOCER..... Por qué no reconocer que la EDUCACIÓN debería serlo? No hay que inventar una nueva palabra que se lea igual en un sentido que en otro, es una cuestión conceptual. Debería ser indiferente el color político y pensar en un objetivo común cuando se trata de definir la base del futuro de una sociedad, independiente y avanzada, cuando se habla de un derecho, no de un privilegio, de inversión, no de gasto, cuando la finalidad no sólo es que las personas adquieran conocimientos para un futuro desarrollo profesional (que también) sino que desarrollen actitudes, valores solidarios y espíritu crítico, creativo, autónomo.
George Danton decía que después del pan, la primera necesidad del pueblo es la EDUCACIÓN. No es admisible que lo indiscutible se esté cuestionando en este momento, porque se pone en tela de juicio el instrumento con el que alcanzar la justicia social y la igualdad de oportunidades.
Y sin embargo, con la nueva reforma educativa planteada por el Partido Popular , en lugar de avanzar hacia la consecución de estos objetivos, se pretende volver a los 60 con las reválidas, nuevos obstáculos para que sólo, la élite del alumnado pueda acceder a la formación superior, se pretenden suprimir los programas de refuerzo y la atención a la diversidad (doy fe de que es absolutamente necesaria....), se masifican las aulas y se reducen de forma masiva los efectivos docentes en los centros educativos. Se plantea una propuesta segregadora rompiendo con la consideración de educación básica común para toda la ciudadanía, estableciendo distintos itinerarios a partir de 3º de la ESO forzando a cursar la "Formación Profesional" al estudiante que no es "excelente" y Bachillerato al que sí lo sea, por favor!!! esto ya lo habíamos superado. Por no hablar de la pretensión de sustituir nuestro modelo de FP, que ha funcionado estupendamente, por un modelo (semejante al alemán) ajeno a nuestra cultura educativa, un modelo de formación foráneo en el que quien ejerce casi completamente la primacía sobre la formación es la empresa. Desvincularla del sistema educativo sería un grave error.
Pero además, cualquier propuesta de reforma educativa, debería de contar con quienes han de aplicarla día a día en las aulas, el profesorado, alguien los ha tenido en cuenta?? Lo único que saben los docentes es que se han empeorado las condiciones en las que tienen que realizar su trabajo, un trabajo que no se mide en productividad y en número de lavadoras que salen al final de una cadena de producción, sino que afecta directamente a nuestros hijos e hijas, a quienes estarán al frente del futuro.
Lo que está claro es que con la DERECHA, la palabra EDUCACIÓN nunca será capicúa, porque el objetivo que persigue no se basa en mejorar la calidad y los resultados, reduciendo las elevadas tasas de fracaso escolar, ni en apostar por un futuro para que nuestros jóvenes sean competentes para vivir, para trabajar, para prosperar y para cambiar la sociedad (esto les asusta); lo que realmente persigue es un cambio de modelo en todos los sentidos basado en una ideología absolutamente caduca y que no responde a la realidad, una realidad que requiere de un nuevo modelo basado en el conocimiento y en la innovación tecnológica como pilares fundamentales para salir de esta crisis, que se está utilizando como excusa para llevar a cabo severas medidas y recortes que nos llevan al abismo.